Cuenta la leyenda que toda vez que el rey Fernando de León expulsó a los moros de Ciudad Rodrigo tras una heroica batalla, quiso reforzar la ciudad con la construcción de una muralla que fuera capaz de resistir cualquier asedio invasor. Sin embargo, levantar tal cerca era una empresa demasiado costosa después de haber agotado las riquezas existentes en financiar la contienda bélica. El monarca estaba empeñado en construir la muralla, ¿pero cómo lo haría? O más bien, ¿con qué dinero? La incertidumbre ... (ver texto completo)