HORNAZO
Aunque hace muchos años que no estoy en el Soto no he olvidado las
costumbres, o por lo menos, no he olvidado algunas; cuando esperábamos que llegara la Pascua de Resurrección para
comer el hornazo, y el día de
San Marcos cuando íbamos a
Cepeda y llevábamos otro para comerlo en el prado que había a la entrada de cepeda. ¡Qué tiempos aquellos! Como disfrutábamos.
Saludos para tod@s los soteñ@s.
P. S. M.