LAS MUJERES DE MI PUEBLO
Las mujeres de mi pueblo
viven como señoronas,
dicen que eso es lo normal
que son reinas sin corona.
Se levantan a las diez,
se asoman a la ventana
para ver qué día hace,
y el marido hace la cama.
Después de desayunar
“hasta recogen su taza”
y se ponen bien bonitas
porque se van a la plaza.
Luego se van al gimnasio
y después a la piscina,
El marido queda en casa
metidito en la cocina.
Ella ha hecho la compra
Y a él, le toca guisar
después de matar el pollo
que tenía en el corral,
Cuando terminan el postre
ella se va a descansar,
para que el fregué tranquilo
“no lo quiere molestar”.
Después, lo tienen a medias,
¡eso sí que es un acierto!
pues el seca la bajilla
y ella seca los cubiertos.
Después de la novelita
¡porque esa no se la pierden!
se van a dar un paseo
entre las seis y las siete.
Y cuando llega a su casa
se sienta en el sofá,
y le pregunta al marido
¿Qué me tienes” pa” cená?
El, con cara de “amargao”
por lo bajini le dice,
esta noche te he “guisao”
solamente dos perdices.
¡Pues, que eso no se repita!
tu sabes que a mí me gusta
la tortilla de patatas,
y después zumo de fruta.
¡Madrecita de mi alma
yo quiero irme pal pueblo!
que eso yo no lo he vivido
y me gustaría verlo.
Pa. Sa. Ma.
(TODO ES BROMA POR SUPUESTO)
Las mujeres de mi pueblo
viven como señoronas,
dicen que eso es lo normal
que son reinas sin corona.
Se levantan a las diez,
se asoman a la ventana
para ver qué día hace,
y el marido hace la cama.
Después de desayunar
“hasta recogen su taza”
y se ponen bien bonitas
porque se van a la plaza.
Luego se van al gimnasio
y después a la piscina,
El marido queda en casa
metidito en la cocina.
Ella ha hecho la compra
Y a él, le toca guisar
después de matar el pollo
que tenía en el corral,
Cuando terminan el postre
ella se va a descansar,
para que el fregué tranquilo
“no lo quiere molestar”.
Después, lo tienen a medias,
¡eso sí que es un acierto!
pues el seca la bajilla
y ella seca los cubiertos.
Después de la novelita
¡porque esa no se la pierden!
se van a dar un paseo
entre las seis y las siete.
Y cuando llega a su casa
se sienta en el sofá,
y le pregunta al marido
¿Qué me tienes” pa” cená?
El, con cara de “amargao”
por lo bajini le dice,
esta noche te he “guisao”
solamente dos perdices.
¡Pues, que eso no se repita!
tu sabes que a mí me gusta
la tortilla de patatas,
y después zumo de fruta.
¡Madrecita de mi alma
yo quiero irme pal pueblo!
que eso yo no lo he vivido
y me gustaría verlo.
Pa. Sa. Ma.
(TODO ES BROMA POR SUPUESTO)