LA SENCILLEZ DE MI PUEBLO
Cuando salí de mi pueblo
ese pueblo tan amado,
donde viví mi niñez,
Hasta los catorce años.
Me vine hasta Cataluña
Y aunque aquí he sido feliz,
no me olvido de mi pueblo
y todo lo que hay allí.
Esos campos de cerezos
sus olivares, sus viñas,
esos huertos en la vega
que yo regaba de niña.
Esos ríos tan hermosos
con ese puente romano,
donde siempre me bañaba
cuando llegaba el verano.
Sus callejuelas estrechas
esa plaza tan cuadrada,
con la torre del reloj
que daba las campanadas.
Cuando sonaban de noche
a veces me molestaba,
y al alejarme de allí
es lo que más extrañaba.
Al salir de Salamanca
despedí a sus catedrales,
a su rio y a su plaza
con sus hermosos portales.
Aunque quiero a Salamanca
porque es una maravilla,
pero más quiero a mi pueblo
con su gente tan sencilla.
Pa. Sa. Ma.
Cuando salí de mi pueblo
ese pueblo tan amado,
donde viví mi niñez,
Hasta los catorce años.
Me vine hasta Cataluña
Y aunque aquí he sido feliz,
no me olvido de mi pueblo
y todo lo que hay allí.
Esos campos de cerezos
sus olivares, sus viñas,
esos huertos en la vega
que yo regaba de niña.
Esos ríos tan hermosos
con ese puente romano,
donde siempre me bañaba
cuando llegaba el verano.
Sus callejuelas estrechas
esa plaza tan cuadrada,
con la torre del reloj
que daba las campanadas.
Cuando sonaban de noche
a veces me molestaba,
y al alejarme de allí
es lo que más extrañaba.
Al salir de Salamanca
despedí a sus catedrales,
a su rio y a su plaza
con sus hermosos portales.
Aunque quiero a Salamanca
porque es una maravilla,
pero más quiero a mi pueblo
con su gente tan sencilla.
Pa. Sa. Ma.