Al comenzar el curso en una escuela de adultos, le pregunta el profesor a un alumno.
¿Sabe usted leer y escribir?
Escribir sí, pero leer no.
A ver, escriba un poco.
El Señor hace unos garabatos en el papel, y le dice el profesor:
Pero, ¿qué es lo que ha puesto aquí?
¡Oiga profesor, ya le he dicho que yo no sé leer!
¿Sabe usted leer y escribir?
Escribir sí, pero leer no.
A ver, escriba un poco.
El Señor hace unos garabatos en el papel, y le dice el profesor:
Pero, ¿qué es lo que ha puesto aquí?
¡Oiga profesor, ya le he dicho que yo no sé leer!