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SOTOSERRANO: Preciosa

CUANTO ME ARREPIENTO MADRE

Hoy recordé madre mía
que usted quería enseñarme,
con las hiervas que cogía
remedios para los males

He vuelto por la montaña
donde con usted subía,
y recordé muchas cosas
que usted mostrarme solía.

Observé en los madroñales
la inteligente abejita,
como sacaba ese néctar
libando en la florecita

Me acordé de aquél vecino
que llamaban, Tío Toño,
el que hacía el aguardiente
con los frutos del madroño

Esas y otras muchas cosas
que usted siempre me enseñaba.
¡Lástima que por el miedo
a veces no la escuchaba!

Porque yo tenía miedo
que se pudiera “marchar”,
y siempre le contestaba,
¡Mañana, me lo dirá!

Cuanto me arrepiento madre
no haberla escuchado más,
hoy tal vez conocería
esas hiervas de curar.

Eso, y otras muchas cosas
que nos quería enseñar,
aunque ahora preguntemos
no nos puede contestar.

Sus lecciones se quedaron
en intentos nada más,
¡Cuanto daría madre mía,
por echar el tiempo atrás!.
Pa. Sa. Ma.

Preciosa