Me contaban, yo nunca lo hice pues era negado con zancos, que algunos
inviernos, de los de antes, se cerraba y la pasaban con estos artilugios tan fáciles para algunos y tan difíciles para mi.
También me acuerdo de
pescar las tencas y luego repartir estas por el
pueblo para que cada
familia las preparara y luego comerlas todos juntos.