El perdón y el olvido son la armadura que te protegen de las bajezas del destino.
el recuerdo atento y previsor es madre de la seguridad.
De noche nos pasábamos las horas Hablando de mil cosas por hacer, Y a veces en pequeñas discusiones Llegaba a amanecer.
Solo la calle nos separaba un dia despues.
Solo la calle nos separaba un dia despues.
Mi mayor deseo es... que se acorten las distancias que nos separan.
Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de Mayo
procuro encender en secreto una vela no sea que por si acaso
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver
reduciendo estas palabras a un trozo de papel.
procuro encender en secreto una vela no sea que por si acaso
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver
reduciendo estas palabras a un trozo de papel.