El
Coro, tallado a finales del siglo xv por Rodrigo Alemán en estilo plateresco, con grandes influencias del
gótico del norte de Europa. Destaca la calidad de la silla episcopal, la única que cuenta con una imagen en el respaldo (
San Pedro), pues las demás tienen una no menos interesante labra
gótica. En las paciencias y las misericordias, así como en las barandillas de las
escaleras, el autor desplegó su imaginación en un sinfín de imágenes burlescas, eróticas y alusivas a fábulas populares.