Virgen del Carrascal, hermosa Reina del Cielo, Madre de Dios y Madre nuestra, no te olvides nunca de minguno de tus hijos. Tu eres el lazo de unión, por los siglos de los siglos, de los presentes con los que ya se han ido y los que aún no han nacido. Te pido Virgencita que nos protejas a todos bajo tu manto y en especial a mi primo Emiliano. Ayúdale Madre en estos momentos tan malos que está pasando. Dále fortaleza y fe hasta que consiga su total recuperación. Muchas gracias y muchos besos.