VALDELAGEVE (Salamanca)

manchega. Alicia es mi tia me dice tede las gracias en su nombre por hablar
de ella tan cariñosa mente
pero me gustaria me digas quien eres pues ella no te conoce por manchega
soy Isabel una de mi hijas esta casada con un chico de la gunulla
un cordial saludo

Isabel, no hay de que.
Tu tía Alicia es una persona muy afable, lo constate el verano del 2008, me había acercado a Valdelageve a dar un paseo y al mismo tiempo curiosear rincones típicos, al pasar delante de su casa me dirigió un saludo muy amable, dando pie a un rato de conversación con una persona que encontré muy inteligente, conocedora de la situación de la vida de los pueblos y de las personas, que como yo mismo emigramos hace muchos años, y aun queriendo mucho nuestros pueblos, nos vemos ... (ver texto completo)

manchega. Alicia es mi tia me dice tede las gracias en su nombre por hablar
de ella tan cariñosa mente
pero me gustaria me digas quien eres pues ella no te conoce por manchega
soy Isabel una de mi hijas esta casada con un chico de la gunulla
un cordial saludo

Como lo prometido es deuda, y este año he vuelto a Valdelageve, aunque esta vez fuera por cuestiones más festivas, me acerqué ha saludar a la señora Inés, este es el nombre de la señora tan amabilísima y desconocida por mi parte, que tuve el placer de conocer el verano pasado.

Y como no podía ser menos esta vez, tuvo la gentileza de, aunque brevre, conversar una vez más y de agradecerme por el simple hecho de acercarme a verla. Y aunque la memoria, volátil como un pájaro, y más a su edad, supo ... (ver texto completo)

Me han informado, y por ello quisiera hacer una pequeña rectificación; la señora tan educada y amablemente con la que entablé conversación cuando me he acercado a Valdelageve y que yo identifiqué como Sra. Inés, según me han asesorado su nombre en realidad es, Sra. Alicia.

Saludos.

Como lo prometido es deuda, y este año he vuelto a Valdelageve, aunque esta vez fuera por cuestiones más festivas, me acerqué ha saludar a la señora Inés, este es el nombre de la señora tan amabilísima y desconocida por mi parte, que tuve el placer de conocer el verano pasado.

Y como no podía ser menos esta vez, tuvo la gentileza de, aunque brevre, conversar una vez más y de agradecerme por el simple hecho de acercarme a verla. Y aunque la memoria, volátil como un pájaro, y más a su edad, supo ... (ver texto completo)