Como lo prometido es deuda, y este año he vuelto a Valdelageve, aunque esta vez fuera por cuestiones más festivas, me acerqué ha saludar a la señora Inés, este es el nombre de la señora tan amabilísima y desconocida por mi parte, que tuve el placer de conocer el verano pasado.
Y como no podía ser menos esta vez, tuvo la gentileza de, aunque brevre, conversar una vez más y de agradecerme por el simple hecho de acercarme a verla. Y aunque la memoria, volátil como un pájaro, y más a su edad, supo estar en todo momento al quite de lo conversado.
Nos despedimos entre deseos de volvernos ha ver, y no faltar por mi parte, volver ha visitarla si me acercaba por el pueblo.
Ha sido un placer, Julián.
Y como no podía ser menos esta vez, tuvo la gentileza de, aunque brevre, conversar una vez más y de agradecerme por el simple hecho de acercarme a verla. Y aunque la memoria, volátil como un pájaro, y más a su edad, supo estar en todo momento al quite de lo conversado.
Nos despedimos entre deseos de volvernos ha ver, y no faltar por mi parte, volver ha visitarla si me acercaba por el pueblo.
Ha sido un placer, Julián.