Con nuestras botas en el andén
y la primera voz del atardecer.
Hablo sobre ti, habla sobre mi, soñando
unas horas, mirando quien puede escribir.
y la primera voz del atardecer.
Hablo sobre ti, habla sobre mi, soñando
unas horas, mirando quien puede escribir.
no me canso, de momento,
de tocarte sin las manos,
de esconderme sin querer
detrás de unos ojos cerrados.
de tocarte sin las manos,
de esconderme sin querer
detrás de unos ojos cerrados.
Si quieres algo que nunca tuviste, debes hacer algo que nunca hiciste