Cuando viví en mi pueblo
mi conocía ritiarta gente,
munchos amigos y compas,
hasta los canijos perros
me saludaban con sus ladridos.
Ende que moraba por allá
el campanario de la iglesia
ya mesmo cae, se requebraba,
mi conocía ritiarta gente,
munchos amigos y compas,
hasta los canijos perros
me saludaban con sus ladridos.
Ende que moraba por allá
el campanario de la iglesia
ya mesmo cae, se requebraba,
hola jose manuel,