DOS
Dos almas que se cruzaron,
dos corazones que lloran,
lágrimas tristes que afloran
en vientos que no soñaron.
Sentimientos que devoran
un dolor inadvertido,
un puñal en el olvido
de mentes que no se añoran.
En este adiós aterido
fueron cinceles de fuego
quemando su oscuro apego
en su lecho retorcido.
¡Oh corazón malherido!,
sobre jirones de flores
son amargos sinsabores
esos delirios que matan
y que en sus ojos delatan
el llanto de sus amores.
José Luis Muñoz
Dos almas que se cruzaron,
dos corazones que lloran,
lágrimas tristes que afloran
en vientos que no soñaron.
Sentimientos que devoran
un dolor inadvertido,
un puñal en el olvido
de mentes que no se añoran.
En este adiós aterido
fueron cinceles de fuego
quemando su oscuro apego
en su lecho retorcido.
¡Oh corazón malherido!,
sobre jirones de flores
son amargos sinsabores
esos delirios que matan
y que en sus ojos delatan
el llanto de sus amores.
José Luis Muñoz