Llueve, el sonido del viento se instala en mi
ventana,
veo el movimiento de las hojas en los
árboles,
y la
lluvia que moja sus hojas es persistente
como una canción que culmina en un silencio grave.
Al
llover las hojas han quedado errantes...
desde mi cuarto puedo oír cómo danzan y danzan
en una ronda
nocturna, fría y sin fin...