DOÑA MARÍA LA BRAVA YACE EN
VILLALBA DE LOS LLANOS
Me han preguntado bastantes personas, si Dª María de Monroy Almaraz, conocida por la “Brava”, se hallaba enterrada en la
Iglesia de Villalba de los Llanos y esta pregunta, hace unos años la hicieron en el Programa radiofónico de por las mañanas titulado “ Protagonistas”, dirigido por el popular locutor, Luis Del Olmo. Quiso mi esposa entrar para aclarar esta situación. Yo poseía el teléfono directo de Luis del Olmo, por vínculos periodísticos.
Llegó un momento que algunas personas me hicieron dudar de la legitimidad de donde estaba enterrada. Unos se decantaban por la Iglesia de
Santo Tomé, ubicada frente a su
casa, en la
Plaza de los Bandos de
Salamanca. Otros, en Villalba de los Llanos, en la Iglesia de la Asunción, aunque ni unos ni otros me aportaban papeles que acreditaran la veracidad de los hechos
En el fondo latía la posible existencia de testimonios relevantes, en la Villa de Villalba de los Llanos. La losa, la inscripción, podían albergar una realidad. Quería una documentación que me aportara luz, en medio de tanta oscuridad.
He ido buscando y he encontrado escritos que acreditan que se halla bajo la lápida de la Iglesia de la Asunción, DE VILLALBA DE LOS LLANOS, donde ostentó señorío y Maestrazgo.
LA EXPEDICIÓN: CATEDRÁTICOS DE
HISTORIA NATURAL Y FÍSICA DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
No es
información de cualquiera, son los Catedráticos de Historia Natural y Física experimental de la Universidad de SALAMANCA, que realizaron estudios científicos en varios lugares de la provincia, recorriendo diversos lugares hasta la
Sierra de
Francia. El que era catedrático de Jurisprudencia de la Universidad y secretario de la Comisión de
monumentos de la provincia de Salamanca, D. Vicente de la
Fuente, se unió a sus compañeros, para realizar observaciones arqueológicas en diversos
pueblos, hasta llegar a la Sierra.
Partieron de Salamanca en la tarde del día 7 de Julio de 1857 para pernoctar en VILLALBA DE LOS LLANOS. El objeto de visitar este municipio era averiguar el paradero de los restos mortales de la célebre Dª María de Monrroy “la Brava” salmantina de adopción, la que vengó el asesinato de sus hijos, cortando la cabeza a los jóvenes de la
familia de Manzano, que los habían asesinado, viniendo desde
Portugal con las cabezas puestas en la punta de dos picas, para depositarlas sobre el sepulcro de sus hijos en la
parroquia de Santo Tomé de los Caballeros, que actualmente, se está demoliendo por amenazar inminente
ruina. Esta venganza dio ocasión a los sangrientos bandos que inundaron de sangre las
calles de Salamanca a mediados del siglo XV, hasta que logró calmar a los contendientes el célebre
San Juan de Sahagún, llamados por este motivo el Apóstol de Salamanca.
PARTE ARQUEOLÓGICO: SANTO TOMÉ, NO. VILLALBA, SI
La
tradición vulgar aseguraba que el sepulcro de dicha señora se hallaba también en la parroquia de Santo Tomé, cerca del de sus malogrados hijos, y aun designaba como tal uno de los sepulcros próximos a desaparecer. Con este motivo el secretario de la Comisión de monumentos que suscribe y los apoderados de las
casas de Abrantes, Gor y la
Roca, emparentados con dicha señora, procedieron a reconocer el sepulcro previa autorización del ordinario y en presencia del señor cura párroco. Dudábase que pudiera estar el sepulcro de D. María la Brava en la parroquia de Santo Tomé, a pesar de que la tradición aseguraba, por constar en el archivo del Excmo. Sr. Duque de Abrantes, que aquella señora se hallaba ENTERRADA EN VILLALBA DE LOS LLANOS, según había mandado en vida.
Aseguraban que el sepulcro estaba en un
arco cerrado de la parroquia de Santo Tomé: caído el tabique se encontró una hermosa figura yacente de mujer con un elegante
traje del tiempo de D. Juan II, plegado con mucha gracia y llena de coquetería. El tocado de la figura es digno de estudio. La COMISIÓN DE MONUMENTOS, ha reclamado por este motivo la mencionada figura yacente para su
museo.
El esqueleto de la señora enterrada en la urna de
piedra, tenía aún adherida al cráneo una redecilla igual a la que tenía la figura yacente. Mas al momento se conoció que aquel esqueleto no podía ser el de Dª María la Brava, sino de persona mucho más
joven. Así lo certificó en el acto el Sr. D. Andrés La Orden, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad, que se estaba presente en el reconocimiento, asegurando, que la edad de aquella persona pertenecía a los restos de un mortal de unos 24 años al tiempo de morir.
La siguiente inscripción hecha EN LA IGLESIA DE VILLALBA DE LOS LLANOS pone ya fuera de toda duda que el entierro de D. ª María la Brava se verificó en este
pueblo y no en la parroquia de Santo Tomé de Salamanca. En el centro de la
capilla mayor y al pie de las gradas para subir al pequeño presbiterio, hay una lápida de unas cinco cuartas de largo por tres de ancho en cuyo centro se ven las armas de los Enríquez de
Sevilla, que consisten en un
escudo acuartelado, con dos
castillos y dos
cruces negras y alrededor esta leyenda, transcrita literalmente:
AQUÍ YACE D. ENRIQUE ENRÍQUEZ VIZNIETO DEL YNFANTE DON ENRIQUE QUE DIOS PERDONE Y DE D.ª MARÍA DE MONROY LA BRAVA, FUNDADORES DEL MAYORAZGO DE VILLALBA Y DE ESTA
SANTA CAPILLA.
La redacción de esta inscripción es muy defectuosa, pero se ha copiado tal cual se puede leer. Debía decir: este es el sepulcro de, etc.
Sin duda gastada la primera lápida del siglo XV, se repuso ésta en el XVII, de cuya época parecen las letras y abreviaturas, las cuales están ya muy gastadas y especialmente por la parte donde están las letras relativas á Dª María la Brava.
Nos aporta un dato muy a tener en cuenta sobre la CASA DE MARÍA LA BRAVA EN VILLALBA DE LLANOS DICE: “El
palacio que allí había, y en que habitaría aquella señora, fue destruido por los franceses y sólo se ha podido rehabilitar una pequeña parte que nada ofrece de notable.
Las armas de los Enríquez de Sevilla, muy comunes en Salamanca, son escudo acuartelado con dos castillos de oro aclarados de azul en
campo de gules (rojo) y dos cruces de sable (negro) en campo de oro”.
RODRÍGUEZ PEÑA