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el camposanto, VILLALBA DE LOS LLANOS

EL CAMPO SANTO
Expresión usada antiguamente para designar un cementerio. Donde yacen nuestros seres queridos, se apela a un hermoso pensamiento, recogido en los libros Sagrados, vinculado con la semilla.
Me remito a la parábola de Lucas 8. 4-8 que dice:
“Dijo por parábola: Salió el sembrador a sembrar su semilla, y al sembrar él, parte cayó a lo largo del sendero, y fue pisoteada, y las aves del cielo la devoraron. Otra parte cayó en la roca, y después de nacer, se secó, por no tener humedad. Otra parte cayó en medio de abrojos, y al nacer los abrojos juntamente con ella, la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Al decir estas cosas exclamaba: El que tenga oídos para oír que oiga”
Si realizamos un retrato monográfico de la agricultura podemos asociar esta parábola y trasladarla al lado espiritual:
1.-EL SEMBRADOR. 2.- LA SEMILLA. 3.-EL TERRENO. 4.- LA COSECHA.
EL SEMBRADOR es Dios que en la faz de la tierra ha puesto hombres y mujeres que han recibido una educación, moral, ética y llena de valores por parte de nuestros progenitores. La espiritual es la que nos da la palabra de Dios. Cada día, un pasaje bíblico recrea nuestra vida donde el Creador arroja su mies sobre nuestro espíritu. De la lucidez recibida habrás creado una semilla fuerte, con arraigo a la vida eterna. En este lugar Sagrado las vidas de nuestros antepasados nos esperan, esperando que las nuestras no se reduzcan a un simple crepúsculo.
LA SEMILLA es la palabra de Dios como diría Pablo en las Sagradas Escrituras contiene vida y esperanza y afirma:” El Evangelio de Dios referente a sus hijos es poder de de Dios para la salvación” Esta es nuestra gran herencia espiritual.
EL TERRENO es el lugar donde se planta la semilla, en el corazón humano y en el espíritu. Para acogerla se necesita de una preparación que dignifique a las personas. Es importante tener semilla buena, como igualmente importante es sembrar en una tierra apropiada. Es bueno apartar la semilla de lugares áridos, donde crece semilla asilvestrada o son erosionadas. Bueno es que no caigan en ese sendero duro donde los pájaros las devoran y el transeúnte las pisan.
LA COSECHA.-Es la cultivada con cariño, dedicación, esfuerzo y entrega. Cuando a un labrador de Cape Cod le preguntaron. ¿Qué cultiváis principalmente en esta región tan áspera? Respondió: La cosecha que da la palabra de Dios son hombres y mujeres cristianos. No se tratan de hongos de aparición y desaparición rápida, es el producto de muchos años de profundización en la comprensión, fe probada y fortalecimiento del espíritu.
En este lugar sagrado moran los restos de nuestros progenitores honremos sus memorias. Es la semilla buena que esperamos haya fructificado.
DESCANSE EN PAZ NUESTROS QUERIDOS DIFUNTOS
RODRÍGUEZ PEÑA
(2 de Agosto de 2010)