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Imagenes
Fiesta popular y concurrida.
En muchos pueblos si faltaran los toros, la fiestas serían otras o, lo que es peor, no serían fiestas.
Foto apaisada, en zona rural contemplando un cabestro con su censerro, al parecer de capa berrenda, que debe de tomar parte en el encierro de los toros en algúnfestejo taurino veraniego.. Contrate enyte pared de cemento y c arretera de asfalto conparedes de piedra a hueso, antiguas. Gentes algo en lejanía sibidas en pares para ver.... que vienen... que vienen... Holgorio veraniego en el pueblo,
El caballo, animal bello y recio der sangre, forma parte de los pueblos mediterráneos desde muy antuguo... Junto con el toro han sido objeto de bien económica, de apreciado entretenimiento lúdico, de soporte de las guerras tribales etc etc. Aquí dos caballistas populares, sin atuendo especial abren la marcha de un problable --se intuye--encierro de toros para ser lidiados en la plaza del pueblo de Villar del Ciervo. Es un festejo común a muchos pueblos de la provincia de Salamanca. En la foto no ... (ver texto completo)
La compenetración jinete caballo permite llevar al toro rápido y sin contatiempos por las calles del pueblo.
“Sabes que fue una buena fiesta cuando pierdes la noción del tiempo”
Robert Farrar Capon
Juan Antonio. Gracias por tu aportación al conocimiento de mis artes pictóricos y la difusión de Villar de Ciervo
"Cuanto más grande es la prueba, más glorioso es el triunfo„
William Shakespeare
La afición a los encierros a caballo arrastra a multitudes en los pueblos cercanos a la Raya.
Aquí, de momento, no han llegado las protestas de aquellos que se oponen a espectáculos en los que se utilizan animales y, esperemos, que no lleguen nunca.
Caballos y toros son fundamentales en los encierros a caballo que tanto gustan y proliferan en buena parte de las localidades salmantinas.
Como no puede ser de otra forma, la Plaza, el lugar donde la gente se junta para tantos acontecimientos locales, también es el lugar idóneo para presenciar el encierro.
Paseando me llamó la atención. Era la primera vez que lo veía y, me pareció, a la vez de original, hermoso.
ES un cómo paseo desde Villar de Ciervo, unos 5 kilómetros y unos 6 kilómet4ros desde Aldea del Obispo.
Toro bravo y codicioso, que en su ida y vuelta por la calle se fijó y atacó esta aguja con insistencia y fuerza.