El núcleo de
Aldeonte fue fundado aproximadamente en 1650 con el nombre de Aldea de la
Fuente. Comprendía tres
barrios:
Santa María, en donde había una
ermita, La Reguera y el actual que ha permanecido en el tiempo.
El Olmillo se fundó alrededor del año 1700, a la orilla del
río Covachuelas antaño fue lugar de parada y
fonda de los viajeros que acudían a
Sepúlveda. Tenía a las afueras una
posada y al lado del río un
molino del que todavía se conservan sus
ruinas. Pertenece al término municipal de Aldeonte y ha permanecido deshabitado más de cuarenta años. Actualmente el
pueblo ha vuelto a ser dado de alta en el censo. ASENTAMIENTOS Se han encontrado
cuevas con asentamientos humanos muy antiguos, se han llegado a fechar restos de cráneos de la época magdaleniense, como en la
cueva de La Gitana o Tiusco, una de las muchas paredes que horadan la pared caliza del cañón, ya que la fisiología del terreno y la abundancia de medios como el
agua, los animales, las plantas, crean unas condiciones perfectas para el
refugio de los seres vivos.
MONUMENTOS, OBRAS ARQUITECTÓNICAS Y ARTÍSTICA La
iglesia románica de Aldeonte data al igual que el pueblo, de 1650, fue construída por los vecinos y cuenta con una
cruz, de gran belleza, en la
portada. Con la iglesia del Olmillo ocurrió lo mismo, fue construída por los vecinos tras un incendio que destruyó por completo la que existía anteriormente. También encontramos en el Olmillo una pequeña ermita, hoy en día muy deteriorada, desde la que se ve toda la vega del río. No hemos perdido de vista el pueblo cuando el
camino nos insta a pasar a la otra orilla, a través de un
puente medieval, sólido y sobrio. Es el primer vestigio de la cultura antigua que podemos observar cogiendo el camino hacia Sepúlveda.