Juan soy Javier, de Asturias, quisiera darte las gracias en nombre de todos por molestarte en contarnos un oficio tan duro como es el pastoreo. Duro y difícil. Espero poder seguir contando con tu aportación porque cuando descubro que algo nuevo has explicado lo leo de inmediato y me imagino esa vida tan difícil y que mi propio abuelo Fermín vivió en su piel durante años. Te envío un abrazo desde Asturias.