Mi abuelo Fermín cantaba a veces lo siguiente:
Ya se van los pastores a la Extremadura,
ya se van los pastores a la Extremadura,
ya se queda la sierra triste y oscura,
ya se queda la sierra triste y oscura.
Ya se van los pastores, ya se van marchando,
ya se van los pastores, ya se van marchando,
ya se queda la sierra triste y llorando,
ya se queda la sierra triste y llorando.
Lo recuerdo vagamente y creo que esa era la letra. La tonadilla no se me olvidará jamás porque yo pasé un verano en Arcones cuando era pequeñp, con 7 u 8 años y en las reuniones familiares con mi tío Severo y mi tía María se cantaban esas canciones y otras. Vaya recuerdos tengo de aquél verano... y qué nostalgia tan infinita me invade cuando lo rememoro.
Un abrazo.
Ya se van los pastores a la Extremadura,
ya se van los pastores a la Extremadura,
ya se queda la sierra triste y oscura,
ya se queda la sierra triste y oscura.
Ya se van los pastores, ya se van marchando,
ya se van los pastores, ya se van marchando,
ya se queda la sierra triste y llorando,
ya se queda la sierra triste y llorando.
Lo recuerdo vagamente y creo que esa era la letra. La tonadilla no se me olvidará jamás porque yo pasé un verano en Arcones cuando era pequeñp, con 7 u 8 años y en las reuniones familiares con mi tío Severo y mi tía María se cantaban esas canciones y otras. Vaya recuerdos tengo de aquél verano... y qué nostalgia tan infinita me invade cuando lo rememoro.
Un abrazo.