Entro en el chat para decirle a Juan y a los que conocen a mi abuelo Fermín, que el pobre está bastante fastidiado. No sabemos más que los médicos porque en realidad, enfermo no está, simplemente su corazón está empezando a apagarse lentamente. Sus 94 años, a punto de cumplir el mes que viene 95, son muchos años para una naturaleza portentosa como la suya.
A ésta edad, lo normal es lo inevitable de la vida. Así lo dijo Quevedo.
Un saludo a todos los amigos de Arcones.
A ésta edad, lo normal es lo inevitable de la vida. Así lo dijo Quevedo.
Un saludo a todos los amigos de Arcones.