VIRGEN DEL OTERO
De una sola nave, el templo en el alto
pule y airea sagrada arquitectura
al alba semicircular moldura,
morada de la Virgen, su hogar santo
y lo absoluto atrapado perdura
con votivo encuentro, rito y encanto
que abre al viento, llama y atrae su canto
mientras planea la luz del alma pura
y ante la piedra, el amor y el fuego,
pórtico y columna de granito,
aura, proporción y texto finito,
símbolo, paz, espíritu y sosiego.
Es mar el campo, es otero y navío
que surca y fertiliza lo baldío.
De una sola nave, el templo en el alto
pule y airea sagrada arquitectura
al alba semicircular moldura,
morada de la Virgen, su hogar santo
y lo absoluto atrapado perdura
con votivo encuentro, rito y encanto
que abre al viento, llama y atrae su canto
mientras planea la luz del alma pura
y ante la piedra, el amor y el fuego,
pórtico y columna de granito,
aura, proporción y texto finito,
símbolo, paz, espíritu y sosiego.
Es mar el campo, es otero y navío
que surca y fertiliza lo baldío.