LA ROCA ALTA DEL MONTE
Hermosea la roca de cuarzo rojo
la mirada alta en la loma y su entorno
de encinas y pueblos del contorno,
perla de mi tierra, capricho, antojo
hematoideo que lejos de él me enojo,
me llama, me atrae, me invita al retorno,
visión de la niñez, fuego de mi horno
es mi tierra y allí me muestro de hinojos.
misteriosa tu y tu afloramiento.
Qué bien embelleces con tu presencia,
roca del monte, las llamativa y alta.
Siento emoción y agradecimiento,
Vive tu recuerdo en mi larga ausencia
y una necesidad allí me asalta:
Me sentaré en la roca alta del monte
y recitaré poesía a la llanura
como los pájaros con su ternura
cantan a lo ancho y largo del horizonte.
Si bien éstos con el quítate y ponte,
con su música, alegría y premura,
siguen sus notas en la partitura,
de la melodía más oída y elocuente.
Yo pongo entusiasmo y alma en los versos
a recitar del cantar del camino
por el que anduve e hizo mi caminar
a veces sin pájaros y sin versos,
aprendiendo del amigo y del vecino,
música de vida, para interpretar.
Hermosea la roca de cuarzo rojo
la mirada alta en la loma y su entorno
de encinas y pueblos del contorno,
perla de mi tierra, capricho, antojo
hematoideo que lejos de él me enojo,
me llama, me atrae, me invita al retorno,
visión de la niñez, fuego de mi horno
es mi tierra y allí me muestro de hinojos.
misteriosa tu y tu afloramiento.
Qué bien embelleces con tu presencia,
roca del monte, las llamativa y alta.
Siento emoción y agradecimiento,
Vive tu recuerdo en mi larga ausencia
y una necesidad allí me asalta:
Me sentaré en la roca alta del monte
y recitaré poesía a la llanura
como los pájaros con su ternura
cantan a lo ancho y largo del horizonte.
Si bien éstos con el quítate y ponte,
con su música, alegría y premura,
siguen sus notas en la partitura,
de la melodía más oída y elocuente.
Yo pongo entusiasmo y alma en los versos
a recitar del cantar del camino
por el que anduve e hizo mi caminar
a veces sin pájaros y sin versos,
aprendiendo del amigo y del vecino,
música de vida, para interpretar.