Es en agosto cuando el sol más luce
y álgida la campiña segoviana,
todo el Otero se enciende en llamas
y su ardor virginal nos seduce.
Es la fiesta de la madre más dulce,
la más querida, la que mejor ama,
es su día grande y a todos nos llama
y allá donde estemos nos conduce
a la anual celebración fraterna
visitando su casa, templo de amor
y todo su entorno santo y sagrado
creado en Balisa con devoción tierna,
rezo y salve cantada en su honor,
como intercesora de su hijo amado
y álgida la campiña segoviana,
todo el Otero se enciende en llamas
y su ardor virginal nos seduce.
Es la fiesta de la madre más dulce,
la más querida, la que mejor ama,
es su día grande y a todos nos llama
y allá donde estemos nos conduce
a la anual celebración fraterna
visitando su casa, templo de amor
y todo su entorno santo y sagrado
creado en Balisa con devoción tierna,
rezo y salve cantada en su honor,
como intercesora de su hijo amado