Balisa tiene poesía,
descubrirla es osadía,
no hay palabras bajo el cielo
redondo. Yo me consuelo,
oso y busco cada día
porque está y puede salir,
como el fluir de las arterias
te hace presente y materia,
lo otro, lo hay que percibir.
Lee, atrapa lo que ocultan las palabras,
esa sombra que a ellas de cerca sigue,
la otra lectura que el poeta persigue,
esa otra dimensión o alma que no habla.
Oye el latido oculto en las palabras
y quédate con él, si lo consigues,
que es la parte viva que las define
y que el poeta busca, cultiva y labra
para que los demás vivan aquello
que él vivió, o no, paseando por sus versos
de doble luz, en su caligrafía,
esperando se produzca lo bello,
surja o emerja de su obra, si está inmerso,
y adquiera el rango o arte de la poesía.
descubrirla es osadía,
no hay palabras bajo el cielo
redondo. Yo me consuelo,
oso y busco cada día
porque está y puede salir,
como el fluir de las arterias
te hace presente y materia,
lo otro, lo hay que percibir.
Lee, atrapa lo que ocultan las palabras,
esa sombra que a ellas de cerca sigue,
la otra lectura que el poeta persigue,
esa otra dimensión o alma que no habla.
Oye el latido oculto en las palabras
y quédate con él, si lo consigues,
que es la parte viva que las define
y que el poeta busca, cultiva y labra
para que los demás vivan aquello
que él vivió, o no, paseando por sus versos
de doble luz, en su caligrafía,
esperando se produzca lo bello,
surja o emerja de su obra, si está inmerso,
y adquiera el rango o arte de la poesía.