La Virgen del Castillo,
de la Villa de Bernardos, actora,
cuenta años por siglos
como fiel protectora
de los bernardinos que la adoran.
El Eresma hendido,
hiriendo a la pizarra, sigue manso
para ser subsumido
en Duero, y en un descanso
visita a Bernardos que es su remanso.
Un material diferente,
propuso el Rey Prudente,
para sus tejados agros,
la pizarra de Bernardos
fue el lugar preferente.
de la Villa de Bernardos, actora,
cuenta años por siglos
como fiel protectora
de los bernardinos que la adoran.
El Eresma hendido,
hiriendo a la pizarra, sigue manso
para ser subsumido
en Duero, y en un descanso
visita a Bernardos que es su remanso.
Un material diferente,
propuso el Rey Prudente,
para sus tejados agros,
la pizarra de Bernardos
fue el lugar preferente.