Rosas de distintos colores luciendo su belleza Serio, de negro, con su eterno cigarrillo y su vaso de naranjada, explicaba chistes como nadie, mezclando el castellano con el catalán, respirando fuerte, enfatizando sus silencios y sin alterarse, Eugenio fue sin duda el rey del chiste corto. Jamás se reía, no hacía el tonto y provocaba carcajadas desde su silla sin apenas moverse y serio como el que más. Una metralleta de chistes, algunos malos, pero que se perdonaban porque al momento te contaba otro con el que te desternillabas. Hoy queremos... “Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”. O las tres líneas básicas que dicta la sabiduría popular sobre la importancia de las distintas comidas del día: desayunar mucho, comer menos y cenar muy poco. * Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades.
* Amistades que son ciertas nadie las puede turbar.
* Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama. (El Quijote)
* Aún entre los demonios hay unos peores que otros, y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno.
... * ¡Celos, cuchillo de las más firmes esperanzas!
* ¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!.
* ¿No sabes tú que no es valentía la temeridad?.
* A él (Sancho) le vino en voluntad y deseo de hacer lo que otro no pudiera hacer por él.