La mayor lluvia de estrellas
Las Leónidas del 13 de noviembre de 1833, cuando se contabilizaron hasta 200.000 meteoros por hora. Los espectadores dijeron que los meteoritos "parecían copos de nieve", aunque muchos pensaron que había llegado el fin del mundo. La impresionante exhibición ayudó a los astrónomos a percatarse de que los meteoritos entraban en la atmósfera de la Tierra desde el espacio exterior, y no eran un fenómeno propio de la Tierra como la lluvia.
Las Leónidas del 13 de noviembre de 1833, cuando se contabilizaron hasta 200.000 meteoros por hora. Los espectadores dijeron que los meteoritos "parecían copos de nieve", aunque muchos pensaron que había llegado el fin del mundo. La impresionante exhibición ayudó a los astrónomos a percatarse de que los meteoritos entraban en la atmósfera de la Tierra desde el espacio exterior, y no eran un fenómeno propio de la Tierra como la lluvia.