Días durísimos en Madrid. El gran epicentro de la pandemia del coronavirus. Esa ciudad dinámica, cosmopolita, noctámbula, estresada, de contrastes… es un desierto de asfalto, con sus hospitales colapsados, con miles de vecinos contagiados, todos pendientes de las noticias e intuyendo un sol fantasma desde las ventanas.
El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, pone un tuit por las mañanas con ánimos, con una ilustración, con un vídeo que llama a quedarse en casa y a soñar con el mañana que vendrá de cañas, paseos por el Retiro y noches con los amigos. Y habla de unidad y lealtad con convicción; los reproches, dice, hay que dejarlos para después.
El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, pone un tuit por las mañanas con ánimos, con una ilustración, con un vídeo que llama a quedarse en casa y a soñar con el mañana que vendrá de cañas, paseos por el Retiro y noches con los amigos. Y habla de unidad y lealtad con convicción; los reproches, dice, hay que dejarlos para después.