San Vicente Mártir es el patrón de la archidiócesis de Valencia y también de Valencia capital, donde murió sin renunciar a su fe tras ser torturado en el año 304 durante la persecución ordenada por el emperador romano Diocleciano.
San Vicente fue nombrado patrón de Valencia por el Rey Jaume I tras recuperar la ciudad de manos musulmanas. El rey consideró que la victoria sobre los árabes se debió a la intercensión del santo y en agradecimiento por su ayuda lo desginó protector de Valencia.
En la ciudad de Valencia, además de ser su patrón, San Vicente Mártir es también patrón del Gremio de Sastres y Modistas. Las fiestas patronales de Valencia se celebran el 22 de enero.
La vida de San Vicente Mártir
Vicente de Huesca, conocido también como San Vicente Mártir, nació en Huesca y murió en Valencia en el año 304. Fue un clérigo español, diácono de san Valero de Zaragoza, que fue capturado y torturado bajo Diocleciano, por lo que la Iglesia lo venera como mártir. Según la tradición, Vicente fue encargado de la predicación de la fe, a causa de un impedimento del habla que afectaba al obispo Valero.
Valero y Vicente fueron prendidos en el año 303 por orden del gobernador Publio Daciano, y trasladados a Valencia. Valero fue condenado al destierro y Vicente sufrió el martirio, muriendo finalmente en fecha imprecisa -la tradición le asigna el 22 de enero, día en el que se celebra la festividad- en el año 304 ó 305. De acuerdo a la leyenda, convirtió antes de morir a su verdugo.
San Vicente fue nombrado patrón de Valencia por el Rey Jaume I tras recuperar la ciudad de manos musulmanas. El rey consideró que la victoria sobre los árabes se debió a la intercensión del santo y en agradecimiento por su ayuda lo desginó protector de Valencia.
En la ciudad de Valencia, además de ser su patrón, San Vicente Mártir es también patrón del Gremio de Sastres y Modistas. Las fiestas patronales de Valencia se celebran el 22 de enero.
La vida de San Vicente Mártir
Vicente de Huesca, conocido también como San Vicente Mártir, nació en Huesca y murió en Valencia en el año 304. Fue un clérigo español, diácono de san Valero de Zaragoza, que fue capturado y torturado bajo Diocleciano, por lo que la Iglesia lo venera como mártir. Según la tradición, Vicente fue encargado de la predicación de la fe, a causa de un impedimento del habla que afectaba al obispo Valero.
Valero y Vicente fueron prendidos en el año 303 por orden del gobernador Publio Daciano, y trasladados a Valencia. Valero fue condenado al destierro y Vicente sufrió el martirio, muriendo finalmente en fecha imprecisa -la tradición le asigna el 22 de enero, día en el que se celebra la festividad- en el año 304 ó 305. De acuerdo a la leyenda, convirtió antes de morir a su verdugo.