Muchas calles en España tienen el nombre de "Gibraltar", pero al menos hay siete que se llaman "Gibraltar español", una denominación que une a ciudades y pueblos de Cádiz, Almería, Jaén, Ciudad Real, Murcia y Toledo.
Mejor despejar la incógnita desde el principio. Una simple búsqueda en Google arroja estos siete: Almería; Balsicas (Murcia); Setenil de las Bodegas (Cádiz); Torrijos y Consuegra (Toledo); Torredelcampo (Jaén); y Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Antes de que la prensa aludiera al "contencioso de Gibraltar", antes de que los Gobiernos de España y el Reino Unido se enzarzaran en disputas diplomáticas, antes incluso de que tuviera ese nombre, Gibraltar era, en el imaginario colectivo, una de las dos míticas columnas de Hércules, que señalaban el límite del mundo conocido, la última frontera para los antiguos navegantes del Mediterráneo.
Mejor despejar la incógnita desde el principio. Una simple búsqueda en Google arroja estos siete: Almería; Balsicas (Murcia); Setenil de las Bodegas (Cádiz); Torrijos y Consuegra (Toledo); Torredelcampo (Jaén); y Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Antes de que la prensa aludiera al "contencioso de Gibraltar", antes de que los Gobiernos de España y el Reino Unido se enzarzaran en disputas diplomáticas, antes incluso de que tuviera ese nombre, Gibraltar era, en el imaginario colectivo, una de las dos míticas columnas de Hércules, que señalaban el límite del mundo conocido, la última frontera para los antiguos navegantes del Mediterráneo.