-La Octava del Señor.
Con fecha movible dependiendo de la que tenga la
Semana Santa. Es la
fiesta más local a excepción de la
noche del sábado cuando se concentra mucha gente en la velada por ser principio del
verano.
Se celebra en sábado, domingo y lunes. Siendo el lunes el de las celebraciones de más participación local en los
juegos y concursos.
-La Exaltación de la Santa
Cruz. Se celebran en septiembre, son las de más sentimiento y disfrute.
Es de un sentimiento especial la Ofrenda, dónde cada uno ofece al
Santo Cristo lo que ha recogido durante la temporada o algo representativo o lo que su corazón o fe le dicte. Los asistentes ofrecerán a modo de subasta una cantidad para la cofradía y en agradecimiento a algún favor o milagro recibido o para pedir que interceda por ellos o por sus seres queridos.
Son también estas
fiestas las de los festejos taurinos. Son multitudinarios los
encierros camperos. También se celebran al menos dos festejos de
plaza, novillada, becerrada, rejoneo y en ocasiones corridas de
toros.
Una
tradición de pocos años pero ya muy arraigada y popular es la Sifonada. Unos mil quinientos sifones en medio de la plaza para que los componentes de las peñas se mojen en una guerra de "todos ganadores" ya que todos disfrutan: incluidos los espectadores que también acaban mojados y entre los que cada vez se encuentran más forasteros a los que se recibe excelentemente.
En todas las fiestas se suelen contratar charangas ya que en
Cabezuela se implica la gente con este tipo de espectáculo festivo y que invita a la diversión sin lugar a duda.
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-La Hacendera.
No se falta ningún año a la "obligación" de los trabajos que mande la corporación municipal y la cámara agraria para recuperar los
caminos y otras labores. Todos los vecinos del
pueblo asisten con su propia herramienta arrimando el hombro. Tampoco falta ninguno a la invitación en concepto de agradecimiento con que se les obsequia: un charro y un jarro de vino.
-Cena en armonía.
Tras la desaparición hace años de la fiesta de
San Cristobal y gracias al CCC (
centro cultural de Cabezuela) se ha retomado una cena a la que asiste prácticamente todo el pueblo y cada vez más
amigos de fuera. Es de recibo presumir del comportamiento de todos los asistentes a la hora de recoger todo y de los jóvenes a la hora del servicio.
LA OFRENDA
Aquí tienes a Juanjo ofertando un precioso cochinillo.
Es un trabajo que realiza con todo el sentimiento, agilidad y simpatía que al pollo caracterizan.
Cada vecino ofrece un pedazo de su esfuerzo diario, un
fruto de su propia
huerta, un detalle con todo el cariño...
Cualquier cosa material que en concepto de agradecimiento o petición. Al igual que quien así lo desee ofrecerá una cantidad de dinero por el objeto o animal que ha dejado cualquiera de sus vecinos. En ocasiones es la misma persona o
familia la que lleva la ofrenda y ofrece la mayor cantidad por lo que allí entregó al Santo Cristo ya que quiere estarle agradecido y, además, quiere pedir que interceda por ellos.
Gracias, Juanjo
CALDERETA
Desde hace ya unos años Juanita y Lute, propietarios del
Restaurante Club
Lago, nos ofrecen a todos los vecinos de la provincia un detallazo de gratitud y que hacen presente en Cabezuela ya que ella es de nuestro pueblo de corazón.
Desde el
ayuntamiento, también en agradecimiento, se les invitó hace algunas fiestas a realizar el pregón de nuestra villa. Por supuesto que aceptaron y nos hablaron con todo su cariño.
Es de obligado recuerdo el nombrar al que se pega la mayor paliza en este esfuerzo... Paco, el cocinero.
Y también recuerdos a la gente del pueblo que ayuda y está pendiente de que todo salga bien y colaboran desde varios días antes en la preparación de todo el arsenal (vino, neveras, etc) y servir a todo la gente que llega en una gran cola que se extiende al rededor del recinto deportivo; este año unas mil cuatrocientas personas.