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31/08/2005
| JOSé BENITO| ALCALDE DE PRADALES
«No deseo a nadie un municipio como este, con tres barrios»
Y.J.
Tras más de treinta años como alcalde de Pradales en los que ha visto cambiar mucho el pueblo, José Benito Bartolomé está decidido a dejar el sillón en las próximas elecciones municipales. Ya jubilado, su ilusión es disfrutar, viajar, vivir como un vecino más y «olvidarte de que hoy no hay agua, mañana no hay luz...».
-¿Ha cambiado mucho la labor de un alcalde desde hace treinta años a ahora?
–Ha cambiado mucho económicamente. Cuando entré esto estaba perdido, no había ni ingresos ni nada. Ahora, gracias a otras administraciones, que te han ayudado y te ayudan, se está haciendo la plaza nueva, se han metido las tuberías nuevas, las calles...
-¿Es muy sacrificado ser alcalde de un pueblo?
–Sí. Y solo si quieres llevarlo nada más regular. En pueblos como este, peor, porque si son tres barrios como esto no se lo aconsejo a nadie. Si haces algo en tu pueblo, criticado; si lo haces donde no hay gente, es como dinero tirado... Aunque pocos, si fuéramos de un pueblo solo, estaríamos mejor. Así, si haces aquí, que por qué lo haces, pero cómo lo vas a hacer en un pueblo en el que el más joven tiene setenta años, ¿qué futuro tiene?
-¿Qué es lo más positivo de su experiencia?
–El orgullo de que cuando entré ni había Ayuntamiento, ni consultorio médico... No había nada. Con ayuda de otras instituciones se han conseguido cositas que para un pueblo como este creo que son dignas. El día que me vaya lo haré orgulloso de lo que he hecho.
| JOSé BENITO| ALCALDE DE PRADALES
«No deseo a nadie un municipio como este, con tres barrios»
Y.J.
Tras más de treinta años como alcalde de Pradales en los que ha visto cambiar mucho el pueblo, José Benito Bartolomé está decidido a dejar el sillón en las próximas elecciones municipales. Ya jubilado, su ilusión es disfrutar, viajar, vivir como un vecino más y «olvidarte de que hoy no hay agua, mañana no hay luz...».
-¿Ha cambiado mucho la labor de un alcalde desde hace treinta años a ahora?
–Ha cambiado mucho económicamente. Cuando entré esto estaba perdido, no había ni ingresos ni nada. Ahora, gracias a otras administraciones, que te han ayudado y te ayudan, se está haciendo la plaza nueva, se han metido las tuberías nuevas, las calles...
-¿Es muy sacrificado ser alcalde de un pueblo?
–Sí. Y solo si quieres llevarlo nada más regular. En pueblos como este, peor, porque si son tres barrios como esto no se lo aconsejo a nadie. Si haces algo en tu pueblo, criticado; si lo haces donde no hay gente, es como dinero tirado... Aunque pocos, si fuéramos de un pueblo solo, estaríamos mejor. Así, si haces aquí, que por qué lo haces, pero cómo lo vas a hacer en un pueblo en el que el más joven tiene setenta años, ¿qué futuro tiene?
-¿Qué es lo más positivo de su experiencia?
–El orgullo de que cuando entré ni había Ayuntamiento, ni consultorio médico... No había nada. Con ayuda de otras instituciones se han conseguido cositas que para un pueblo como este creo que son dignas. El día que me vaya lo haré orgulloso de lo que he hecho.