El
pueblo de
Castrojimeno está situado sobre un atolón de corales fosilizado, formado durante el Cretácico Superior. En ese periodo gran parte de la actual Península Ibérica estaba inundada por un
mar de
aguas cálidas y poco profundas.
En esta
foto pueden observarse los corales en la pared escalonada que atraviesa la
cuadra y que en su momento formaba el comedero de la misma.
En la actualidad, la urbanización del pueblo, adoquinado de
calles, etc. hace que estos restos fósiles, sean poco visibles.