Muchas gracias al fotógrafo, ¡¡buena gente!!. No me queda por menos que parar y remetirme a viejos y anelosos recuerdos de los cuales se me llena el alma de melancolía nostalgia. Son esos pequeños detalles los que nos recuerdan que tenemos historia y es imprescindible no dejarlos al olvido.