El castillo de Cuéllar tiene sus orígenes en la arquitectura mudéjar, conservándose una parte importante de este arte en el torreón sureste del actual castillo. Posteriores reformas con D. Álvaro de Luna y, principalmente, con la Casa Ducal de Alburquerque es lo que le da la visión que en la actualidad se puede comtemplar: un gran castillo-palacio que ha sido cedido al Ministerio de Cultura para su uso como Instituto de Enseñanza Superior y donde una parte (Torreón sureste y bodegas) es utilizado para visitas turísticas con representaciones teatralizadas.
También, en la Torre del Homenaje se encuentra el Archivo de la Casa Ducal de Alburquerque y la Oficina de Turismo.