Desde Cuellar escribió el duque de Alburquerque, fecha 20 de junio de 1528, al emperador Carlos V, con referencia al desafio de dicho emperador con Francisco I, rey Francia la carta que por creerla digna de ella copiamos á la letra. «En lo que V. M. respondió de palabra al rey de armas, se presume toda sustancia que puede llevar la respuesta en escrito, y por esto son escusados todos los otros pareceres; mas pues V. M. manda que yo diga el mió, aunque sea mas escusado que todos, lo haré, y es que V. M. procure que en palabras no gane honra el rey de Francia, pues en ellas y en obras la ha ganado hasta ahora con él V. M., y que esto sea con toda la moderación y templanza que el caso sufriere, porque lo contrario siempre fué reprobado entre grandes personas en semejantes autos. Y porque no hay manera para que este pueda llegar á efecto, aunque V. M. lo desee tanto como todos vemos, no hablo en la ventaja qué el rey de Francia toma desde ahora en el señalar de las armas, ni en otros inconvenientes que no se podrían dejar de decir y de sentir cuando esto llevase camino de conclusión, porque son para vuestros reinos muy mayores y de mas notable daño, que cuanto derramamiento de sangre y de fuego en ellos puede haber: y cuando para el sosiego de ellos esto se hubiese de determinar por desafio, había de ser entre personas particulares de Castilla y Francia, y no poner la de V. M., en ello quedándonos todos fuera, porque es cosa muy nueva y desusada poner el rey y su persona en peligro de batalla por sus subditos, estando ellos fuera de ella; pero ya el negocio no puede venir á estos términos sin responder V. M. á lo del campo que el rey de Francia pide, del cual él no se ha de contentar ni tema ninguno por seguro para él en todo el mundo, porque V. M. no creo que se fia á ya de lo que él puede asegurar debajo de su firma, y la misma causa que él ha dado á V. M. para ésto, bastará para que temiéndose él de sí mismo, no se fie de cosa que V. M. pueda asegurar; y vista esta imposibilidad á que por su parte no se ha de hallar remedio, ni recibirse el que V. M hallase, parece que de alli podia resultar como he dicho en los subditos; y pues yo lo soy, y no con menos voluntad para servir á V. M. que otro, si en este caso se ofreciere en que, lo que pueda hacer suplico á V. M. se acuerde demandármelo. Y por no confiar tanto en mi diligencia como en la de este correo para allegar al tiempo que V. M. manda, dejo yo de ser el mensajero, y guarde nuestro señor la sacra, cesárea, católica y real personado V. M, con acrecentamiento de mas reinos y señoríos. De Cuellar hoy viernes 20 de junio.—S. C. C. M.— De su servidor de V. M. que sus R. M. B.—El duque de Alburquerque.— En el sobre. A l a S. C. C. M. del emperador rey nuestro señor.—En el membrete. Del duque de Alburquerque 20 de junio.—»