CUEVAS DE PROVANCO
Las tradiciones no mueren
ni quieren salir volando,
en Cuevas hoy las prefieren
sentirlas hasta llorando.
Esta tierra segoviana
llena de vieja cultura,
es sencillez tan humana
que te llena de dulzura.
Laderas llenas de historia
entre viñas milenarias,
bodegas que son memoria
de fechas extraordinarias.
Campanas que están sonando
para darnos sus saludos,
al tiempo que van dejando
momentos llamados crudos.
Los sonidos de campanas
son testigos del ambiente,
alegran bien las mañanas
y acompañan en la muerte.
Fechas que quedan marcadas
sobre las gentes de Cuevas,
algunas son imploradas
por sus terribles esquemas.
Tradiciones y lamentos
quedan siempre en el recuerdo,
a veces los sufrimientos
hacen al hombre más cuerdo.
Cuevas de Provanco es vida
de la Ribera del Duero,
aunque parezca escondida
se hace grande el caballero.
Los años se irán pasando
y dejándonos sus huellas,
mientras vivimos mirando
el color de las estrellas.
G X Cantalapiedra.
Un abrazo para mi amigo
Julián Arranz Paul.
Las tradiciones no mueren
ni quieren salir volando,
en Cuevas hoy las prefieren
sentirlas hasta llorando.
Esta tierra segoviana
llena de vieja cultura,
es sencillez tan humana
que te llena de dulzura.
Laderas llenas de historia
entre viñas milenarias,
bodegas que son memoria
de fechas extraordinarias.
Campanas que están sonando
para darnos sus saludos,
al tiempo que van dejando
momentos llamados crudos.
Los sonidos de campanas
son testigos del ambiente,
alegran bien las mañanas
y acompañan en la muerte.
Fechas que quedan marcadas
sobre las gentes de Cuevas,
algunas son imploradas
por sus terribles esquemas.
Tradiciones y lamentos
quedan siempre en el recuerdo,
a veces los sufrimientos
hacen al hombre más cuerdo.
Cuevas de Provanco es vida
de la Ribera del Duero,
aunque parezca escondida
se hace grande el caballero.
Los años se irán pasando
y dejándonos sus huellas,
mientras vivimos mirando
el color de las estrellas.
G X Cantalapiedra.
Un abrazo para mi amigo
Julián Arranz Paul.