Iglesia de Duratón
Este pueblo situado en las márgenes del río del mismo nombre, alberga una de las iglesias más bellas del románico segoviano.
El templo de una sola nave y ábside semicircular conserva su estructura primitiva casi intacta, excepto el pórtico que se prolongó por el lado occidental y el añadido de la torre. El ábside dividido en cinco tramos por pilastras, mantiene la disposición habitual de tramos recto y semicircular. éste tiene tres ventanas cada una de las cuales con sus correspondientes parejas de columnas adosadas, así como amplios arcos de medio punto con bocel que apoyan en amplios soportes. Los aleros, apeados en canecillos y metopas de variada ornamentación proporcionan al visitante, investigadores y estudiosos agradables descubrimientos de la sociedad rural medieval, tanto en su vocación catequética como referentes a oficios y costumbres, sobre todo en aquellos que el deterioro nos deja reconocer su apariencia original. La galería porticada de diez arcos aloja las puertas, tanto la de entrada al templo como las dos puertas del pórtico y, el conjunto escultórico más notable de toda la construcción en sus capiteles, molduras y ábacos de variable y brillante temática.
Este pueblo situado en las márgenes del río del mismo nombre, alberga una de las iglesias más bellas del románico segoviano.
El templo de una sola nave y ábside semicircular conserva su estructura primitiva casi intacta, excepto el pórtico que se prolongó por el lado occidental y el añadido de la torre. El ábside dividido en cinco tramos por pilastras, mantiene la disposición habitual de tramos recto y semicircular. éste tiene tres ventanas cada una de las cuales con sus correspondientes parejas de columnas adosadas, así como amplios arcos de medio punto con bocel que apoyan en amplios soportes. Los aleros, apeados en canecillos y metopas de variada ornamentación proporcionan al visitante, investigadores y estudiosos agradables descubrimientos de la sociedad rural medieval, tanto en su vocación catequética como referentes a oficios y costumbres, sobre todo en aquellos que el deterioro nos deja reconocer su apariencia original. La galería porticada de diez arcos aloja las puertas, tanto la de entrada al templo como las dos puertas del pórtico y, el conjunto escultórico más notable de toda la construcción en sus capiteles, molduras y ábacos de variable y brillante temática.