ESCARABAJOSA DE CUELLAR: El Enebro...

El Enebro

Juniperus thurifera

Es el árbol más antiguo, màs autoctono y significativo de la tierra segoviana, su árbol primegènio: el árbol sagrado.
Plinio, en su Historia Natural, cuenta que las vigas del templo de Diana en Sagunto, labradas de madera de enebro, pervivieron incólumes durante muchos siglos. Dice que los enebros de Hispania son muy grandes y tienen la misma virtud que el cedro.
Andrès Laguna, cuando anota a Dioscórides, explica que la madera del enebro es olorosa, prieta, incorruptible, dura sin descomponerse centenares de años.
Su intenso aroma hace huir a los reptiles y a los espíritus malignos. Es saludable medicina contra las mordeduras de animales emponzoñados y es tambièn excelente para la sanación de catarros, el sosiego de los nervios y la constante purificación de los aires.
Su olor es grato, intenso, balsámico, reconfortante.
Parodiando a Confucio, cuando se refería al perfume del sándalo y nos daba esa suprema regla de moral humana, y aun sobrehumana – devolver bien por mal – pudieramos decir: Sé como el enebro, que perfuma al hacha que le hiere.
Porque el enebro es nuestro sándalo celtibèrico.

(Manuel Gonzàlez Herrero)