Hay quien enciende la mecha junto a la pólvora, y luego se extrañan de que se queme el bosque encantado o el pueblo verde. Pues que se calle y se exprese con sola la existencia, como el encinar de La Matilla. ¿Habéis visto lo bien que se dice en la ciega madera, en el liquen, en los nidos y madrigueras? Y si hay que hablar, participar o escribir, que así es, hágase con respeto y con razones, a fin de que pueda haber diálogo fructuoso. Simplemente opino.