ESTEBANVELA: Además, basta un solo día para fatigar los ojos de...

Además, basta un solo día para fatigar los ojos de la cara, los hijos del sendero, los ajos de la parcela. Dicho lo esto, en la evidencia que no necesita lógica alguna, que cada cual coliga por donde queda el aire enrarecido, el callejón sin entrada, la cerca sin la salida. Y si tiene equivocada aquí la entrada, mejor que no piense en nada. Ya hubo un “perdido” y no hace falta perderse por mente. Mas, tú, inquieto buscador, adivina quien está presente en esta plaza, al lado de la fuente, enfrente de la casa del Razones, en caso de que la cosa no te resulta convincente. ¡Pero, tío, que vas a decir de este pueblo!