Descripción
Iglesia paroquial y picota de Grajera.
A Grajera ya se le mentaba en el siglo XIII como Gaiera y en su entorno se sabe que existieron dos despoblados más conocidos como Barahona de Sepúlveda y Terradillos.
La monumental iglesia parroquial de Grajera se dedica al santo burgalés, san Vítores. Es un gran edificio barroco con planta de cruz latina, aunque su torre bien podía ser de época románica. Dentro del diáfano templo que se cubre con bóvedas de yeserias y lunetos, veremos su pila bautismal románica, varios retablos barrocos entre los que destaca el mayor en cuya hornacina central se entroniza una original imagen del santo titular que porta en su garganta el cuchillo con el que fue degollado, así como una espléndida custodia de sol de plata sobredorada realizada en 1768 por el platero segoviano Ignacio álvarez Arintero.
Próxima a la cabecera de esta iglesia parroquial de Grajera, también podemos ver enhiesta “la picota” o rollo jurisdiccional de villa, así como algunos buenos ejemplos de la arquitectura más tradicional de la comarca. A las afueras del pueblo se localiza la ermita de san Roque.
Iglesia paroquial y picota de Grajera.
A Grajera ya se le mentaba en el siglo XIII como Gaiera y en su entorno se sabe que existieron dos despoblados más conocidos como Barahona de Sepúlveda y Terradillos.
La monumental iglesia parroquial de Grajera se dedica al santo burgalés, san Vítores. Es un gran edificio barroco con planta de cruz latina, aunque su torre bien podía ser de época románica. Dentro del diáfano templo que se cubre con bóvedas de yeserias y lunetos, veremos su pila bautismal románica, varios retablos barrocos entre los que destaca el mayor en cuya hornacina central se entroniza una original imagen del santo titular que porta en su garganta el cuchillo con el que fue degollado, así como una espléndida custodia de sol de plata sobredorada realizada en 1768 por el platero segoviano Ignacio álvarez Arintero.
Próxima a la cabecera de esta iglesia parroquial de Grajera, también podemos ver enhiesta “la picota” o rollo jurisdiccional de villa, así como algunos buenos ejemplos de la arquitectura más tradicional de la comarca. A las afueras del pueblo se localiza la ermita de san Roque.