¿tienes una peluquería?



Historia Informal de Membibre. CAP III (Cont.)

Para ilustrar esta época en torno al Año Cero, la "gran paz de Augusto" en Membibre, se puede traer a cuento un ejemplo paradigmático como es la aparición también de no se sabe dónde de los carros de comerciantes, costumbre que sin duda llega hasta nuestros días. Son estos, acaso, un invento de la época y se trata de unas unidades o grupos de carros que se encargaban de mover mercancías diversas de un lugar a otro, de pueblo en pueblo, unidades que ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre CAP III (Cont.)

Año Cero, o mejor dicho "año uno" pues en aquel tiempo el cero no se conocía en estas latitudes. El inicio de Nuestra era, o Era Cristiana, o Era de Occidente, eso que siempre se pone de Antes de Jesucristo o Después, tiene su historia particular. La cosa empezó justo en el año 532 después de esa misma era, cuando el Papa Hormindas encargó a un sabio llamado Dionisio El Exíguo para que fijara la fecha exacta para el nacimiento de Jesucristo. Dionisio ... (ver texto completo)
¿Tiene mas plazas este pueblo?
Historia Informal de Membibre CAP III (Cont.)

En el contexto de la frontera entre los ejércitos romanos invasores y el mundo conocido del interior, un lugar, una fortaleza, mantenía despierto el espíritu de los pueblos propietarios de aquellos lugares, Numancia, convertida en capital de los Arévacos, dentro del orbe de la Cultura Celtibérica. Sociedad ganadera y pastoril que había entrado en la contienda por muy diversas razones: su mérito de lugar de refugio para otros guerreros y caudillos y ... (ver texto completo)
¿Hay muchos pinares?
Historia Informal de Membibre. Cap III

Estaba, entonces, el viejo alfarero que cantaba su canción, allá, a las afueras del pueblo cerca del pequeño manantial y riachuelo, y que acaso ya por esos mismos años pudiera tener la precisa y preciosa máquina de fabricar los barros y vasijas, el Torno de Alfarero. Estaba el viejo alfarero con sus palabras, su gente y sus recuerdos. Y había unas palomas y unos gorriones que revoloteaban en las ramas y copas de los cercanos pinos, y los tejados de su casa ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. Cap. II (Cont.)

Es ahora cuando en la historiografía mundial aparecen las primeras noticias importantes del interior de la Península Ibérica. Y con ellas los primeros nombres de ciudades y pueblos, lugares fortificados ya en un sentido bélico y el reconocimiento de diferentes pueblos de gentes, Vaceos, Vetones, Arévacos, habitantes de las tierras al norte de las montañas del Sistema Central. Todos esos nombres son de ascendencia celta, o sea términos de aquel idioma, ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre Cap II (Cont.)
El lugar que ocupara Membibre desde el principio, como ya se dijo, habría sido un lugar entre aquellas gentes del este y sur que habrían dado más importancia al desarrollo ganadero (Arévacos) y aquellas del norte y oeste de ambiente comunitario de agricultores (Vaceos). Lugar que, si bien aprovecharía ciertas ventajas de ambas formas y acaso de otras, más o menos cercanas o lejanas, no sería, digamos, un lugar proclive a conservar las raíces auténticas, ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. Cap. II (Cont.)
Cruzando, entonces, la frontera del año 1.000 antes, y recordando las pequeñas tribus o facciones de las mismas que todavía llegaban desde el norte europeo con sus enseres y familias en busca de espacios para vivir, se produce, ahora, hacia los años 700 antes de nuestra era, un momento en forma de embudo civilizacional muy importante de reseñar para la comprensión de la Historia en los lugares de la Península Ibérica, lugar al que muchos conocían como ... (ver texto completo)
Fuentelolmo de Fuentidueña
Historia Informal de Membibre. CAP. II (cont.)
En cuanto a Membibre, el año 1.000 antes, como fecha de referencia y según la paz natural de los seres y de las cosas, escenario donde se desenvuelven nuestras peripecias, debió pasar sin grandes sucesos ni sobresaltos. La sombra de la guerra por estos predios debía permanecer como algo remoto y de difícil comprensión y los asuntos a discutir sucedieron como en otros muchos lugares hablando con los otros, unas cosas se arreglaban, otras no. Acaso alguna ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre (Cont.)

Para terminar el capítulo, vamos a transcribir un pequeño esquema de Historia Universal con el fin de crear un espacio o margen de comparación -visión de conjunto- de lo que sucediera aquí en el pueblo pèqueñito y otros lugares más cercanos o lejanos. Con este objeto se usarán la cronología, los nombres y los hechos de una serie de civilizaciones privilegiadas en los registros culturales e históricos del acontecer humano.
En Mesopotamia, el desarrollo del ... (ver texto completo)
Cap. I (Cont.) Los Primeros humanos en Membibre

Otro aspecto que siempre hay que traer a colación cuando se habla de Prehistoria es el de los enterramientos y primeras formas de manifestación sutil o espiritual. Aquellos primitivos tiempos en este lugar, no parece que haya indicios precisos sobre la existencia de creencias, mitos o ídolos de ningún tipo, ni mucho menos de religión naturalista animista o de cualquier otro tipo.
Sin embargo, hay algo que sí es importante reseñar, algo parecido a que la salud es lo primero y es la existencia, también en la pequeña aldea del Prado Quintana-Los Comunes, de alguna casa o choza donde vivía alguien encargado de la salud de la comunidad y acaso también del pueblo cercano, Membibre. En efecto, en un lugar concreto de ese prado, ahora campo de trigo o cebada, encontré una figura que he dado en llamar la "Venus de Membibre", un simple canto de sílice, acaso conseguido en las arenas del río, pero con una curiosa forma humana, más de aspecto femenino que masculino. Dicha figura aparece con manchas de uso en sus extremos y en la parte posterior una pequeña talladura artificial para poder asirla mejor.
Y ahora que lo pienso, la existencia de ese canto tallado se sitúa en la misma época que el resto de los objetos de piedra, en la conjunción Paleolítico-Edad de los Metales y aquí un poco retrasado, aunque por lo especial del asunto podría datarse también hacia tiempos íberos o romanos. Además esa práctica de un pequeño lugar tallado para coger mejor las piedras es algo muy común en este lugar, se puede apreciar en varios de los núcleos encontrados y expuestos.
Se puede pensar entonces en la existencia de un curandero, brujo o chamán que ya existiera en este lugar, entonces, y entre cuyas artes fuera una de ellas la de sanar con las piedras. La cara anterior de esa venus aparece muy desgastada por el uso, como de frotarla y en el mismo lugar que se halló aparecen otras pequeñas piedras, con manchas de los dedos por el uso, que parecen también usadas por el curandero para curar o haber servido de amuletos para espantar el mal o la enfermedad. Estas últimas aparecen a lo largo de todo el prado, son piedrecitas de color, muy usadas, y que debieron utilizarse en el bolsillo o el forro de los vestidos por las gentes de la alfarería y la aldea.
En ese sentido se podrían colocar las afinidades colectivas para el cultivo del espíritu en este lugar Membibre, en esos tiempos prehistóricos, preocupaciones por la salud.
En cuanto a los enterramientos, estos sin duda debieron existir, pero acaso se llevaran acabo como prácticas normales, la gente se moría y serían enterrados en algún lugar señalado para ello. Si no se descubren, no hay enterramientos interesantes hasta tiempos medievales, por un cementerio de sepulcros excavados en la roca que hay en El Castillo.
Hay que tener en cuenta que esa práctica de los enterramientos resultó algo "importantísimo" en aquellos tiempos neolíticos-edad de los metales en la mayoría de los lugares civilizados del planeta, pues de ahí, de esa triste práctica, es de donde salieron la mayor parte de los fantasmas y mitos, y las prácticas más conspicuas de religión y sacrificios. O sea, de considerar a los muertos y por una hirsuta especialización de lo mismo, se pasaría a la consideración de los dioses y desarrollo de las historias religiosas.
Así los primeros signos de cultivo de aquellos primitivos humanos que usaron Membibre y sus alrededores para vivir, amarse y reproducirse, debieron guardar relación con la propia consecución espacial del lugar y la comprensión del mundo cósmico por su pertinaz repetición en el transcurso de las estaciones y los años. La luna, el sol y las estrellas y fenómenos como la lluvia y el viento, el hielo y el calor y su relación intrínseca con el trabajo en el campo, cuidado del ganado y de las cosechas. Labores de arado y preparado de las tierras, sembrado, abonado y recoger las cosechas; cuidado de los rebaños y sus crías, la existencia de pasto y el apunto de corrales e instalaciones.
Podría advertirse, no obstante, cierto bagaje que se supone al desarrollo de las gentes que habitan un determinado lugar que hablaría de costumbres, -algunas ya presupuestas como antiguas y respetadas por todos-, parecidos usos y trabajos, y una peculiar manera de hacer las cosas relacionada con el medio ambiente inmediato -paisajes, caminos, fauna y flora, materiales geológicos, tierras más o menos fértiles, grado de presión y humedad-, y que les identificaría ante las demostraciones de otras gentes vecinas.
Otro asunto que ofrece especial interés es el desarrollo del lenguaje. ¿Cómo, de qué manera hablaban los primeros habitantes de Membibre? Acaso aquellos primeros seres que hace 1.200.000 llegaron a la Península Ibérica ya poseyesen, según su nivel de hominización, una cierta forma de lenguaje. Esos lenguajes primordiales, comunicación inmediata, se habrían desarrollado después en consonancia con los propios lugares, paisajes, territorios y nuevas gentes que habrían legado al lugar. Acaso los idiomas desarrollados en la Meseta Norte tengan o no tengan un algo o un mucho que ver con los desarrollados en otros lugares, zona de Levante o el Sur, o la Cornisa Cantábrica y que, más tarde, existe una confluencia de procesos hacia el surgir de la Escritura. Alguna razón podría argüirse para estos lugares pequeños y alejados. Por ejemplo, que todas las familias o grupos que llegaron a Membibre se entendían entre sí, o sea, hablaban la misma jerga o idioma. Algo elemental, basado en grandes o pequeñas palabras, frases de ir y volver, hacer o no hacer, o palabras relacionadas con el uso de alimentos, consecución y cocinado de los mismos, los trabajos y fábricas, los usos gregarios o sentimentales, y por supuesto con el mundo cosmológico. De cualquier forma el mundo simple ideacional, y esto es muy importante, se trata de algo muy parecido al nuestro. Se puede poner un ejemplo y observar esa pequeña piedra gris llamada "el canto de las estrellas". Recuerdo de pequeño haber jugado con alguna de esas piedras y que si mueves alguna de sus caras se ve como un juego de diminutas estrellitas. Quien lijara esa piedra hace tres o cuatro mil años, o menos que es a lo que vamos, y tratara de perforarla para ponérsela al cuello, pensaba lo mismo que yo cuando pequeño o ahora mismo, que se parece a un pedazo de cielo de por la noche plagado de estrellas. Y acaso ese mismo membrilero de entonces se preguntara lo mismo que yo ¿por qué?
También en relación con ese cultivo intelectual podría hablarse de dichos y leyendas, cuentos y universo anecdotario, relaciones entre vecinos, fiestas y celebraciones..., o en otro sentido el nivel de fortaleza de ánimo o la mayor o menor sociabilidad o simpatía de sus gentes. ... (ver texto completo)