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LASTRAS DE CUELLAR: Hola, lastreños, soy de nuevo Sinuhé. Quiero retomar...

Hola, lastreños, soy de nuevo Sinuhé. Quiero retomar la intiga dando un paso mucho mayor con el cual espero que ya algunos de vosotros pueda tener pistas de quien soy, aunque en realidad no es esto lo que me importa sino, como ya dije, lo que me mueve es rescatar los recuerdos y a mis viejos amigos, o al menos a unos pocos. Sé que es casi una quimera, pues casi todos rondarán los cuarenta años con todo lo que conlleva todo ese tiempo; muchos habrán formado una familia y ya ni se acordarán de los años del garage, ni de la peña "Los Mangantes", ni de la bodega, ni de las correrías nocturnas por las eras en vísperas de las fiestas para conseguir las retamas, ni de las peregrinaciones en la carretera de Aguilafuente haciendo dedo... Incluso algunos ya no vivirán en el pueblo, o peor aún, ni siquiera habrán vuelto (como es mi caso). Hasta es posible que otros, al descubrir mi propósito, esbocen una sonrisa irónica apelando a mi ingenuidad. Pero no me importa, porque es precisamente eso lo que pretendo, que al menos momentaneamente, viajemos a la inocencia y autenticidad de aquellos años. Bastante puñetera y canalla es a menudo la vida "adulta" y lidiamos todos los días con ella, por eso una breve travesía al pasado no viene nada mal.
Sí, mi peña era "Los Mangantes", y la mayoría de mis amigos y amigas eran de esa peña. ¿Que quienes érais? Kike, Ipe, Juan Carlos "Ayatola", J.R., Guiller, Filuche, José María, Raúl Pelayo, Juanlu y Alfredo, Javito "Culebro", Javi "Relata, Maru, Salce, Lourdes, Mari Jose (May), Mavi, Covi, Manoli, Soraya, Marta, Choni, Nuria, Arancha... Sé que no estáis todas ni todos porque la memoria de los nombres me traiciona, no así la de los recuerdos y las caras, pero aún así, no son pocos, ¿verdad?
Yo tuve el gozo de disfrutaros (y a veces también sufriros, pero pocas) los veranos de 1981 a 1986. Y siempre que tengo ocasión, es decir, a menudo, aprovecho para rememorar todos aquellos inolvidables veranos y dar la lata a quien me pille a mano, sea mi familia, mis actuales amigos o un simple conocido.
Nunca olvidaré aquella noche de finales de Julio de 1981 en que, aturdido y recién llegado al pueblo, unos desconocidos abordaron mi hogar apenas descubierto, me saludaron, se presentaron y me invitaron a mi y a mi hermano a dar un paseo. Ese sí fue el inicio de una hermosa amistad.
Nuestra banda sonora de aquel verano del 81 fueron Supertramp, la ELO y Leño, y en la bodega descubrimos y gozamos de "Paris", de "Time" y de "El Tren". Y como el buen vino que mejora con los años, al escucharlo ahora tiene solera, olor, color y sabor.
Me conformo con que al menos uno de los mencionados haya leído este mensaje, o como mal menor, alguien que los conozca. Así ya habremos tirado del hilo de la madeja.
No me puedo despedir sin hacer una mención a los níscalos. Soy un amante "niscalero", y casi me gusta más recolectarlos que comerlos. Efectivamente, hasta ahora era difícil encontrarlos pues apenas había llovido. Necesitan mucha agua, una temperatura que ronde los 15º y, dicen los entendidos, una tormenta que riegue los pinares a mediados de agosto. Esto último se produjo, y afortunadamente en estos días está lloviendo generosamete, con lo cual hay esperanzas que en los próximos días los podamos coger, aunque eso varía sensiblemente en cada región.
Espero que alguien siga la pista. Un saludo a todos los segovianos, y en especial a mis viejos amigos.
Sinuhé.