Según Martínez Díez, sería el conde Gonzalo Fernández quien acometería esta empresa, basada en contingentes humanos procedentes de los
valles norteños de
Burgos. Desde Aza irán penetrando éstos siguiendo el curso del
río hasta ocupar Montejo de la Vega de la Serrezuela,
Maderuelo y quizás Ayllón, enclaves segovianos desde los que las gentes del conde debían hostigar a los musulmanes de Atienza y
Guadalajara, pues las crónicas árabes hacen referencia a la operación de castigo realizada contra las fortalezas del Riaza por las tropas de Abd al-Rahmán III en 939, cuando retornaban a
Córdoba tras la batalla de Simancas, que tuvo lugar en agosto de dicho año