Su
historia se remonta a mediados del siglo XIII, cuando se repoblaron las tierras entre el Duero y el Sistema Central. En el caso de
Melque se debió al flujo migratorio que partió desde tierras del sur, concretamente de la comarca toledana donde se levantaba el asentamiento entorno a la
ermita de
Santa María de Melque.
Desde entonces se desarrolla una comunidad basada en la economia agropecuaria que durará hasta nuestros días.
En los primeros años sufrió los avatares de la despoblación, concretamente en 1504, año en el que perdió toda su población, aunque luego la recuperaría, en parte gracias a la inyección inversora de tipo privado(provenientes de nobles hacendados e instituciones eclesiásticas principalmente) y que llevó al
pueblo a una larga etapa de prosperidad que culminaría a finales del siglo XVIII, momento de mayor esplendor. El siglo XX ha sido escenario del decaimiento, tanto económico como,sobre todo, social, al igual que la mayoría de los pequeños
pueblos de Castilla, cuyo mayor reto es sobrevivir al recien inaugurado siglo XXI.