Estos pequeños objetos y otros parecidos, habrían sido utilizados por los primeros
carros de comerciantes para hacer intercambio de mercancías antes de la existencia de la moneda. Cualquier cosa que representase un valor en el
mercado sería utilizado para lo mismo. Pero el intercambio de mercancías por estos lares era algo muy común todavía en la época de la civilización
romana.